Un capitulo grande de la presencia de la Fuerza Aérea en la Antártida Argentina se cerró el 16 de mayo de 1970 a las 16:15 hs cuando se detuvieron en el Sector Militar del Aeroparque Metropolitano los motores del legendario avión bimotor Douglas C-47, matrícula TA-05, con sus dos vuelos transpolares y sus cruces del temido estrecho de Drake, bajo sus planos.
Este último vuelo se inició a las 10:00 hs en la I Brigada Aérea de El Palomar y luego de dos pasadas de saludo frente a la guarnición, cuna de la aviación argentina, realizo el itinerario sobrevolando Tandil, Mar del Plata, Miramar, arribando a Aeroparque.
La máquina estuvo comandada por el Vicecomodoro Mario Luis OLEZZA, veterano de las más importantes misiones de la Fuerza Aérea en el Continente Antártico, junto a la tripulación integrada por el Mayor Roque Antonio FAULIN, Suboficial Mayor Juan Carlos NASSONI, Suboficial Principal Jorge Rubens GARAVANO, Suboficial Auxiliar Evaristo CARRIZO, Suboficial Auxiliar Carlos RIVERO, Suboficial Auxiliar Carlos Alberto MEDINA, tripulantes especiales: Vicecomodoro Luis Jorge ACERENZA, Suboficial Principal Roberto NEMBRINI, Suboficial Auxiliar Juan Carlos LUJAN y los periodistas Oscar FERNANDO, Patricio DE ROCA y Bernardo GONCALVEZ BORREGO.
El viaje, uno más, aunque el último, se desarrolló con toda normalidad, pero con algunos detalles que escapan a la fría crónica: la canción del cumpleaños entonada en pleno vuelo por los veteranos y los periodistas en honor al mayor FAULIN, quien celebraba sus flamantes 39 años; con el recuerdo de las muchas peripecias vividas en conjunto.
En este vuelo, se trasladó una saca de correspondencia para filatelistas con la aplicación de un gomígrafo especial con la leyenda "Ultimo vuelo del TA-05 - Palomar - Aeroparque - Pionero de los cielos australes - 12 Cruces del Drake - 2 vuelos transpolares _ 200 horas de vuelo antártico".
Poco después del mediodía y en momentos que se sobrevolaba Mar del Plata, se estableció contacto con las bases antárticas: Matienzo, Petrel, Marambio y Esperanza, hablando con ellas todo el personal que estaba a bordo del TA-05.
Con la primera de ellas, luego del saludo, el Vicecomodoro OLEZZA comunico que se estaba efectuando el último vuelo del TA-05, señalando: "como comprenderán, no estamos muy alegres, pero nos llegó la hora del museo."
Desde Matienzo respondió el radioperador Suboficial Mayor Oscar DEL PODIO: "Sí señor, pero el Tango Alfa 05 es parte de la histórica antártica, desde aquí, les envía un gran saludo para usted, la tripulación y los señores periodistas que van a bordo."
Luego el Vicecomodoro OLEZZA envió un saludo al jefe y personal de la Base Aeronaval Petrel, y a los jefes de las Base Marambio, Capitán Jorge Angel BERRETA y de la Base Matienzo, Primer Teniente Alberto VIANNA y al personal de las dotaciones.
De inmediato se suscitó el siguiente dialogo:
Capitán BERRETA: "Estamos muy contentos de volver a escucharlo después de tanto tiempo; toda la gente está perfectamente bien."
Vicecomodoro OLEZZA: "No hay que aflojar en espíritu. Se les entregó una criatura recién nacida; a ustedes les corresponde hacerla caminar. No me cabe ninguna duda que lo lograran."
Capitán BERRETA: "Esté seguro de que trataremos de lograrlo. Acá hay un gran entusiasmo por esta comunicación. Y le puedo dar una buena noticia: Todo anda bien en Marambio y la pista está prácticamente terminada."
Durante la comunicación con la base Marambio el Vicecomodoro OLEZZA expresó: "El T-85 es el reemplazante del TA-05 y solo por eso, porque el 85 está operando es que el 05 deja de volar.Recuerden que la Antártida es tierra de hombres y que, cuando la técnica falla, queda el coraje, queda el corazón."
Por último, en el mensaje a la base Esperanza luego de saludar al personal del Ejercito Argentino, con quienes pasó tantos momentos antárticos juntos, el mencionado jefe aeronáutico señaló: "Todos quienes estamos en este último vuelo del 05 hemos querido mantener esta, también ultima, charlas con las bases".
De regreso, se realizaron varias pasadas sobre Buenos Aires y un canal metropolitano (Canal 13) tomó con zoom desde la terraza del Ministerio de Obras Públicas los instantes finales del vuelo y se concretó una conversación con el Vicecomodoro OLEZZA, que salió al aire en directo.
El avión TA-05, fue entregado al Museo Nacional Aeronáutica, que funcionaba en el Aeroparque Metropolitano.
Años después, fue trasladado a las actuales instalaciones de este museo en la localidad de Morón, provincia de Buenos Aires.
