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ANTÁRTICO
Autor: Mayor (R) José Robinson ZÁRATE HERRERA
Piloto Militar de la Fuerza Aérea Argentina
Jefe del Componente Aéreo del Comando Conjunto Antártico (1973)

PALABRAS DEL AUTOR

Esos versos fueron escritos en plena Campaña de Verano, entre vuelo y vuelo de nuestro helicóptero y a bordo del Q4 (rompehielos General San Martín); lo hice inspirado no solo en esa Campaña de 1973, sino también por la experiencia vivida en iguales circunstancias en 1969, además de las otras oportunidades que estuve en Antártida, comprendiendo a ese Continente y al denodado esfuerzo que nuestra gente cumplía con estoicismo.

Encontré, en mi primer aterrizaje a integrantes de la Patrulla "Soberanía" y entre ellos a dos Oficiales que fueron cadetes míos en la Escuela de Aviación Militar, los entonces Tenientes, Oscar José POSE ORTÍZ de ROZAS y Mario Víctor LICCIARDELLO.

Quizás estos versos no tengan un valor literario, pero nacieron del corazón y es por eso que quiero que sean un homenaje para todos aquellos que ofrendaron parte de su vida para lograr lo que hoy es la Base Marambio, a todos humildemente se los dedico.


Mezcla de frío, de nieve
y sudores congelados
Tienes el temple del hielo…
y témpanos navegando.
Tu edad se mide su auroras
y en inviernos prolongados;
tu piel se curte con vientos,
con noches y días largos.

El amor que tu conoces…
es un algo desdoblado
de ternuras y caricias
y níveos paisajes blancos;
ambos hieren muy profundo,
la nostalgia por un lado
y por el otro, en los ojos
horizontes desolados.

¿Qué sientes?... ¿dí como vives
en lugar tan distanciado?
Quiero saber que alegrías
puedes haber encontrado
en un paraje tan yermo,
tan niveo, tan solitarios,
para querer… como quieres
el poder sentirte antártico…

Disculpa que yo no entienda,
por eso te he preguntado.
¿Será que tienes entonces
virtudes que yo no alcanzo?.... …..
De un sentir más argentino,
como hombre y como soldado
de una patria que reclama,
un quehacer sacrificado.

O será que en la añoranza,
la misma ya te ha hermanado
con hielos y con nevadas,
con el frío de maramfios (1),
que se te han metido adentro
y que te han enajenando;
manifestando derecho
sobre tu vida y tus actos.

No importa... no me respondas...
porque ahora veo claro,
a través de las glaciares,
y témpanos navegando,
profesas un heroísmo
que pocos han intentado,
de plantar un estandarte
y mantenerlo bien alto.

Por eso es que te envidio...
Por lo que antes te he admirado,
por haber dejado todo
sin nada haberte importado
que no fuera el sentimiento
por tus ropas coloreado,
de ser héroe sin nombre,
perdón... con tu nombre... ¡¡¡ANTÁRTICO!!!

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