Base Antártica Marambio
Puente Aéreo en el invierno
CAV 2012/13

La Campaña Antártica de Verano (CAV) 2012-2013 tuvo sus particularidades que en algunos casos, incidieron negativamente, y más específicamente en lo que se relacionó con el aspecto logístico, eslabón importantísimo necesario para dotar a las distintas Bases de los diversos insumos para desarrollar la actividad durante un año completo, hasta que se reciba el abastecimiento previsto en la CAV siguiente.

No se sabe muy bien cuáles fueron los factores que se tuvieron en cuenta a la hora de seleccionar y contratar el sistema de abastecimiento logístico para la CAV en cuestión, lo cierto es que se contó solamente con un buque de transporte con capacidad para navegar en los mares circundantes al Continente Antártico (el TIMCA) de origen holandés, utilizado habitualmente en los mares del hemisferio norte, con diseño interior para transportar automóviles, sin hangar para protección de helicóptero, sin antecedentes de haber operado anteriormente en estas australes y difíciles latitudes y con un solo helicóptero.

Además, como consecuencia de las dilaciones, fruto en la demora para concretar el contrato de concesión, la inexperiencia de la tripulación del TIMCA en el manejo de carga de distintas características de embalaje, tipo y volúmenes, hicieron que el buque zarpara efectivamente hacia las Antártida recién en el mes de febrero, cuando habitualmente dicha actividad se inicia los primero días de enero.

La primer visita del TIMCA en inmediaciones de la Base Marambio ocurrió recién el día 6 de Marzo de 2013, realizando las operaciones logísticas de abastecimiento de insumos varios (alimentos, repuestos, insumos de mantenimiento general, combustible) y repliegue de basura no orgánica hasta el día 7, debido a que el día 8 puso proa a la Base Esperanza por la necesidad urgente de combustible en dicha Base, regresando el día 11 y operando hasta el día 14 al mediodía sin completar la descarga, oportunidad en que se conjugaron dos elementos negativos que contribuyeron a interrumpir la operación: indicios de congelamiento en el mar y puesta fuera de servicio del único helicóptero que se contaba, un Kamov Ka-32, irreparable con los elementos disponibles en el pañol a bordo del TIMCA.

Esto determinó que el Comandante Conjunto Antártico (COCOANTAR) que se encontraba a bordo, decidiera abandonar la operación de abastecimiento a la Base Marambio, poniendo proa rumbo norte sin tener una estima de reanudación de las operaciones en esta Base.

En ese momento del total de insumos a ser descargados en la Base, se había concretado la descarga de:

Como la incertidumbre era el elemento que dominaba la situación en relación con el TIMCA, sin definiciones y precisiones de ninguno de los actores involucrados en la planificación logística, se tuvieron que adoptar medidas tendientes a racionalizar el uso de los elementos considerados más críticos para la supervivencia de la Base (Combustible y Víveres) dando prioridad a aquellos que era más dificultoso transportarlos en nuestros aviones Hércules C-130.

No obstante, el día 3 de mayo llegó nuevamente a proximidades de las costas de la Isla Marambio el buque TIMCA, con la intención de reanudar la operación de abastecimiento, siendo las condiciones meteorológicas las siguientes:

Temperatura: -20ºC

Viento: 90 km/h

Sensación Térmica: -30ºC bajo cero

Visibilidad: 200 m con ventisca alta

Infructuosamente, el TIMCA estuvo esperando la mejora de las condiciones meteorológicas hasta el día 11 de mayo, cosa que lamentablemente no ocurrió y que obligó al COCOANTAR ordenar el regreso rumbo norte y dar por terminada la operación naval de abastecimiento de la Base Marambio.

Con este panorama, el Ministerio de Defensa, el Estado Mayor Conjunto de las FFAA, el Comando de Alistamiento y Adiestramiento y la Dirección de Asuntos Antárticos, pusieron en marcha un Plan de Contingencia que consistió en ejecutar un Puente Aéreo mediante la utilización de los aviones C-130 para abastecer a la Base de los insumos necesarios para poder asegurar su funcionamiento hasta la llegada de los medios que se desplieguen en la próxima CAV 2013/2014.

¿Cómo se llevó a cabo el Puente Aéreo?

Para poder llevar adelante el Puente Aéreo entre la Base Aérea Militar Río Gallegos y la Base Antártica Marambio, fue condición indispensable que los insumos a ser trasladados llegaran primero desde el TIMCA a la Base de Río Gallegos, pero como este buque no podía fondear en el puerto de Punta Loyolas de Río Gallegos, por sus dimensiones y calado, primero se tuvo que trasvasar toda la carga remanente a un buque de la Armada Argentina, el ARA B-3 Canal de Beagle y luego éste sí realizar la descarga en el mencionado puerto. Esta descarga se concretó el 10 de Junio.

Este puerto se encuentra distante alrededor de 40 kilómetros de la Base Aérea, lugar de donde debían partir los Hércules C 130 que transportarían la carga a la Base Marambio, por lo que se debió trasladar por camión desde el puerto todo el combustible remanente (unos 500.000 litros en 2500 tambores de 200 litros) y contenedores con víveres y otros insumos hasta la Base Aérea.

Para concretar este movimiento se tuvo que reforzar la dotación que la Fuerza Aérea tenía en Río Gallegos, desplegando camiones semirremolque desde Buenos Aires, pedir colaboración al Ejército Argentino e implementar grupos de guardia para resguardar la preciosa carga hasta que sea trasladada a la Base Aérea.

Asimismo, la I Brigada Aérea de El Palomar, desplegó a Río Gallegos un Escuadrón Aeromóvil compuesto por dos aviones Hércules C 130 con el soporte de personal y material técnico a fin de sostener el esfuerzo que demandaba la implementación del Puente Aéreo.

El primer vuelo se realizó cuatro días antes del inicio del invierno, el día 17 de Junio, con el arribo del C 130 y 36 tambores de GOA (Gas Oil Antártico), y sucesivamente se operó con fuerte dependencia de las condiciones meteorológicas invernales y el estado de servicio de las aeronaves, según lo detallado seguidamente:

En total se realizaron 20 vuelos de C-130, trasladando 948 Tambores de 200 litros de GOA y JP1 por un total de 189.600 litros, bajo condiciones meteorológicas de temperatura extrema de hasta 28 º bajo cero y 35º bajo cero de sensación térmica, con escala que no debían superar los 20 minutos, con ventanas de luz solar de solamente 3 a 4 horas y, en dos oportunidades, con operación de dos C-130 separados 30 minutos uno de otro.

Esto contribuyó a asegurar la reserva de combustible y víveres hasta el mes de diciembre, debiendo posteriormente, realizar más vuelos con combustible de uso aeronáutico para permitir la concreción de la operación de las aeronaves que se utilizarían en la CAV 2013/2014 para el despliegue/repliegue de la Dotación de la Base Antártica Esperanza y toda la actividad científica prevista.

El esfuerzo que demandó este Puente Aéreo en todo el personal que intervino en la planificación y ejecución, derivó en un merecido reconocimiento por parte de las autoridades del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto, concretado en una ceremonia realizada en la I Brigada Aérea en el que se entregaron distinciones al Escuadrón C-130 Hércules, a la Dirección de Asuntos Antárticos y a la Base Antártica Marambio.

AUTOR:

Comodoro Horacio Carlos ALASSIA
Jefe Base Marambio – Dotación XLIV (44) 2012/2013

Dotación XLIV (44) 2012/2013

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