Pruebas de comprobación del INMAE
con trajes de supervivencia en el agua de Marambio

Pruebas del Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (INMAE) con trajes de supervivencia en el agua, en la Base Marambio de la Antártida Argentina.

Por el Dr. Horacio A. VÉNTOLA

RECUERDOS DE MARAMBIO

Hace ya varios años realizamos nuestra primera experiencia de Campo en la Base MARAMBIO.

Trabajando en la Fuerza Aérea, el volar en Hércules no fue una novedad para mí, el gigante verde da una tranquila sensación de fortaleza y seguridad.

La novedad era trasladarse hacia el Continente Blanco, con todo el equipamiento para las pruebas que necesitábamos realizar en el agua.

Esto de por sí, constituyó una experiencia fantástica que recordaré toda mi vida.

Al momento de realizar "el salto" desde la Base de Río Gallegos, ver alejarse el continente y entrar en los campos de hielo, "bandejones" como los llamaban al momento, me produjo una sensación de soledad, como si estuviéramos yendo hacia otro mundo, lo cual no está muy alejado de la realidad para los que vivimos en grandes ciudades (después me daría cuenta de la certeza de este sentimiento al volar en helicóptero sobre el mar, buscando el lugar adecuado para las pruebas.)

La ansiedad hacía que el tiempo de vuelo en el Hércules me pareciera eterno.

Cuando nos fuimos acercando a la isla, se percibía a la distancia la clásica capa de nubes que la recubre en verano lo cual contrastaba significativamente con el cielo radiante de los alrededores.

Al acercarnos por derecha pasamos a la vista de la isla Cockburn, un antiguo volcán según me informaron, cuya cima tiene una forma muy particular y sirve de punto de referencia para todo el que se acerque a MARAMBIO. Si está a la vista, imposible no reconocerla.

Al estar con abundante niebla, la aproximación y aterrizaje se hacían más complicados, lo cual obligó al comandante a realizar varios pasajes a baja altura hasta dar con un "hueco" suficiente para meter con destreza dada por la experiencia, al pájaro mecánico cargado hasta el tope, entre personal y carga, ya que era el primer vuelo desde el fin de año y, además de suministros llegaban también muchos regalos para la dotación que esperaba.

El recibimiento fue caluroso, a pesar de la temperatura baja y el viento que reinaban en ese momento. De las cosas que más recuerdo, es la amabilidad, dedicación y el entusiasmo puesto por la dotación de la base en sus trabajos específicos y los comunes a todos.

Es tal vez uno de los lugares donde se puede observar lo que es "hacer patria" con orgullo, la dureza del clima y la soledad nos hace pensar frecuentemente en la familia dejada en el continente, cosa que es muy importante para las dotaciones que realizan la campaña completa, a pesar de los avances de las comunicaciones y medios de entretenimiento.

Aquí se hizo notable la diferencia entre los valores que los humanos a lo mejor no consideramos muy importantes en el continente como la necesidad de un baño caliente, buena comida, abrigo, el buen trato y amabilidad de la gente, aunque uno no la conozca previamente.

El hecho de trabajar y volar en esas regiones me impactó y me estimuló a efectuar los pequeños aportes que como médicos realizamos en la prevención de accidentes y mejoramiento de la seguridad de vuelo.

La gente que allí se encuentra, así lo merece.

En marzo de 2008 se realizó una Prueba Piloto de Comprobación de Campo, partiendo desde el Continente hacia el Antártico, de acuerdo a lo solicitado por el Departamento de Intereses Antárticos de la Fuerza Aérea Argentina al Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial, utilizando trajes de Supervivencia de dotación para pilotos y tripulantes que vuelan en ese Territorio.

Consultadas las autoridades respectivas, el Departamento Investigaciones del Instituto realizó un análisis de factibilidad y los procedimientos que se deberían efectuar a fin de dar cumplimiento con la mayor eficiencia posible, a un requerimiento que en un principio se veía muy complejo.

Se trataba de comprobar y realizar peritajes al equipamiento, modos de utilización, rendimiento y tiempo de tolerancia básica para permanencia en el agua, con posibilidades de Supervivencia en esas áreas, tomando en cuenta las características de un Rescate en ambiente Polar.

Consideramos que los Modelos Matemáticos y Pruebas de Simulación realizadas en laboratorio con equipos de ese tipo, de los que nosotros teníamos referencia, no revestían características de validación suficiente tomando en cuenta la realidad Antártica, que es muy lejana a la que se puede recrear en ambientes clásicos de investigación, en sus aspectos fisiológico, psicológico y técnico.

Las pruebas debían realizarse con humanos en este caso, aplicando los principios de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea tomando en cuenta los años de experiencia en operaciones de la Institución en esas zonas.

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