Cumple 75 años la revista Aeroespacio

Aeroespacio es una revista editada por la Fuerza Aérea Argentina, dedicada a la difusión de la actividad aeronáutica en general y el fomento de la actividad aeronáutica militar y civil, de reconocida trayectoria dentro de las publicaciones técnicas argentinas y latinoamericans, celebra sus 75 años.

Fue en el Palomar, el 27 de octubre de 1920, cuando el entonces Coronel Enrique Mosconi, Director del Servicio Aeronáutico del Ejército, solicitó autorización para publicar mensualmente un boletín de informaciones de su organismo.

Esto justificaba el requerimiento en la importancia que el mismo tendría para los aviadores, al enterarse de los progresos alcanzados en la “aeronavegación aplicada al Servicio Militar”.

En octubre de 1941, cuando el General de Brigada Jorge Manni, del Comando de Aviación del Ejército, editó en mimeógrafo en hojas tamaño “oficio”, del cual se realizaron cinco ejemplares.

Luego, por Disposición N° 177, Inciso h), del Reglamento de “Comandos Superiores en Tiempo de Paz”, aparece como Boletín de Informaciones Aeronáuticas, (septiembre del ´42 hasta febrero del ´45), aunque desde marzo de 1944, había cambiado el organismo de dependencia, por el del Ministerio de Guerra-Comando en Jefe de Aeronáutica.

Al crearse la Secretaría de Aeronáutica pasó a denominarse Revista de Informaciones Aeronáuticas, nombre utilizado por esta publicación, desde febrero de 1945 hasta diciembre de 1947.

En junio de 1947, dependía ya del Círculo de Aeronáutica.

En enero de 1948, fue re-fundada con el nombre de Revista Nacional de Aeronáutica.

En la tapa, aparecía la imagen de la Victoria Alada, símbolo de la supremacía del Poder Aéreo; y en sus editoriales, buscó despertar una conciencia aeronáutica, verdaderamente argentina.

Eran los años en que se inauguraban los vuelos entre Londres y Buenos Aires; se instalaba en Villa Mercedes el Comando de Bombardeo con aviones Lincoln y nuestros aeroclubes, formaban cientos de pilotos.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el rasgo distintivo de esos años, fue el paso del motor de pistón al de reacción y la Argentina ingresaba a la era del reactor, con la incorporación de los Gloster Meteor.

El número 100 de Aeroespacio, apareció en 1950, cuando la Guerra de Corea, afianzaba la aplicación del turborreactor en los aviones de combate. Años más tarde, la aviación comercial argentina, contaba con el primer jet, el “Comet IV” y ya volaban los aviones de reacción “Pulqui”, construidos en el país.

Cuando se avecinaban los años '60, se publicó el Nº 200 de la revista, época en que la Fábrica Militar, producía el MS-700 París, el IA-35 Huanquero, el B-45 Mentor y el IA-46 Ranquel.

Por Resolución Nº 1478/60 del 21 de noviembre de ese año, modificó su nombre atendiendo al comienzo de la carrera espacial “Revista Nacional de Aeronáutica y Espacial”, involucrando toda la información relacionada con ese tema, y en julio de 1967, adquiría su actual denominación: Aeroespacio.

Con la aparición del N° 300, la publicación inauguró su nuevo nombre: Aeroespacio.

Por entonces, Estados Unidos, estaba en vísperas de hacer pie en la Luna y en Medio Oriente, la aviación definía la "Guerra de los Seis Días".

Un año antes de publicarse el Nº 400, ya volaba el “Concorde”, primer avión comercial supersónico. A fines de 1977, la revista contaba con tapa impresa a cuatro colores, una lámina central y su aparición era bimestral.

Por entonces, en Córdoba se fabricaba el IA-58 Pucará, y se pensaba en el diseño de un futuro entrenador básico-avanzado.

Durante los últimos años, había cambiado de editor, ya que luego de depender del Círculo de Aeronáutica, en 1976 pasó a depender del Circulo de la Fuerza Aérea Argentina hasta marzo/abril de 1979, en donde el editor fue directamente la Fuerza Aérea.

Entre los números 400 y 500, cuando en el año 1982 se produjo el Conflicto por las Islas Malvinas, durante el cual, los tripulantes de los aviones de la Fuerza Aérea Argentina, pusieron de manifiesto una profesionalidad sin precedentes.

En 2007, Aeroespacio estaba bajo la órbita de la Dirección de Asuntos Institucionales de la Fuerza Aérea y posteriormente, de la Secretaría General, de la cual depende en la actualidad.

Por todo ello, es la revista de la Fuerza Aérea Argentina, heredada de aquellos insignes hombres del Ejército Argentino que le dieron vida, y luego, como Institución independiente, con un solo propósito: hacer conocer las expresiones más representativas, de la ciencia y el arte de volar.

Considerada por sus seguidores como una revista de calidad, por su formato de presentación y sus contenidos, nació con la idea de difundir cuestiones inherentes al sector, fomentando al mismo tiempo, la actividad aeronáutica en sus más variados aspectos.

Dirigida a un amplio público, cuenta entre sus lectores a directivos de empresas aéreas, autoridades gubernamentales, estudiantes, profesionales, científicos, aficionados aerodeportivos y lectores interesados en asuntos aeronáuticos.